Se llama así al itinerario, casi como una diagonal perfecta, que siguió el Mariscal López desde Humaitá hasta Cerro Corá en su retirada, que para algunos se trató más bien de una huida. Se dice que buscaba escapar a Bolivia pero fue alcanzado en el Amambay (Cerro Corá) y ultimado en su huída. La verdad es que si López hubiese querido huir habría aprovechado otras ocasiones que el mismo enemigo le presentó, como en la entrevista de Yataity Corá o en la intimación de rendición antes de las Lomas Valentinas. Pero López rehusó escapar. La idea de huir, retirarse constantemente era la de prolongar la guerra lo más que se pudiera para así provocar un colapso económico en los países aliados, sobre todo en en Brasil, lo que les obligaría a pedir la paz para abandonar una guerra ya muy costosa. De hecho, tras perder la batalla de Tuyutí (24 de mayo de 1866) López sabía que la guerra ya no se podía ganar militarmente, así que pensó en otra forma de combatir. Obviamente, cada día de guerra costaba a los aliados miles de libras esterlinas, y cada año eran millones, lo que desangraba terriblemente sus arcas. Pero el 1 de marzo de 1870 pudieron dar alcance a Lopez y matarlo, con lo que la guerra terminó. Pero, paradojicametne, tras la culminación de la guerra sobrevino el colapso económico del Brasil. Desde su tumba, López finalmente se salió con nla suya. Aunque lamentablemente para el Paraguay, tal crisis llegó muy tarde.
Desde San Fernando se pasó a Azcurra, de allí a Caacupé, luego a Piribebuy, para dar luego a San Estanislao, pasando por San Isidro de Curuguaty, de allí a Zanja Jhú, Itanará, Arroyo Hondo y el Chirigüelo, antes del último campamento en Cerro Corá, hasta donde se llegó el 8 de febrero de 1870. Durante este trayecto (La diagonal de sangre) el pueblo era obligado a arrastrarse tras lo que quedaba del ejército de López. Pronto el hambre empezó a diezmar a aquella columna de sufrientes. Quienes ya no tenían fuerzas para seguir adelante eran lanceados por órdenes del Mariscal. En Zanja Jhú se lanceó a varias personas involucradas en una supuesta traición, allí fue lanceada la famosa Pancha Garmendia. En Chirigüelo fueron lanceados 21 soldados sospechosos de robar caballos del Estado Mayor de López. En este último trayecto murió también el hemano del Mariscal, Venancio López, que iba preso acusado de traición.
